De entre todos los puntos especiales que contiene el SAL "Qui défrise" que organiza Valérie (Vava) desde su blog, hay uno que me no sabía cómo hacerlo. Después de muchos intentos, opté por una de las variantes que se parecía mucho a la que ella nos mostraba en una de las fotos.
Pero, no. ¡Me equivoqué! Y no fui la única en toparse con el mismo problema. Otra de las seguidoras de su blog y de este proyecto, nos facilitó un esquema de cómo se hacía el punto en cuestión: "Point d'épine o Punto de espina". ¡Mira que es fácil! Pero me bloqueé y no había manera de sacarlo adelante.
A partir de las nuevas explicaciones, deshice este punto de mi objetivo 2 y lo volví a hacer. Como decía mi profesora de bolillos, Mercè: "A quien le gusta hacer bolillos, también le gusta deshacer". Recuerdo que tanto mi abuela como mi madre me decían: "No te dé pereza en deshacer, después tú misma lo agradecerás". Bien, con tantas reflexiones quiero expresar que no me avergüenzo al reconocer mis errores y que no me duele deshacer y volver a hacer. Las labores han de quedar perfectas o, al menos, intentar alcanzar esta perfección, ¿no?
Ahora sí que doy por finalizado mi objetivo 2. ¡Valía la pena reformarlo!
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