Hoy no toca presentar una nueva labor, ni siquiera un avance de ningún bordadito. Hoy, os comparto algunas fotitos de mi periplo vacacional:
Tras finalizar la radioterapia y aunque con los calores de este verano no apetecía salir del nido, al final nos fuimos de viaje. Una escapada rápida al País Vasco (Hernani, Donostia, Pasaia, Usurbil...)
Donostia
En Pasaia fuimos hasta el faro de La Plata. Quería ver en vivo y en directo uno de los escenarios de la primera novela de la saga de Leire Altuna titulada "El faro del silencio" de Ibon Martín.
Pasaia
Usurbil
y otra escapada más larga a los Países Bajos (Utrecht, Gouda y Amersfoort).
Utrecht
Gouda
Amersfoort
Mi pequeño sigue trabajando y viviendo en Utrecht así que esta vez, no solo hubo turismo. Disfruté de su compañía e hice de mamá (cocinar, ordenar...). Le hice unas fundas para las sillas del comedor a conjunto con uno de los manteles que más le gustan.
Y me pidió que le forrase una cajita para los dados.
¡Todo coordinado!
Ahora ya estoy de vuelta en casa: Palamós me esperaba. Pero estos calores sofocantes no me los quería ni imaginar. Por suerte, tras dos días de lluvia, la temperatura ha refrescado y las pobres plantas del jardín lo agradecen. Creo que he sido de las pocas que no ha regado el jardín salvo alguna planta de maceta y los tres arbolitos que tengo. El resto de jardín casi agoniza. Es lo que tiene estar con restricción de agua.
El verano se acaba. Toca afrontar de nuevo el trabajo con fuerzas
renovadas. Y cuando la tensión, las prisas y los agobios quieran
aflorar, volver a recordar esos momentos disfrutados en tan buena
compañía.
¡¡¡FELIZ REGRESO A LA RUTINA!!!